

He cubierto la luna, desde hace un mil ciento siete dias, con lapachos y amapolas y este color se irradia sin pausa... Desde entonces ella tiene hilos para subir y bajar a cada instante y pasear por sus mares y cráteres. Adopté la luna aún volando a tan solo tres centimetros sobre la tierra... Cuando riego los jardines se esparcen arcoiris rodeando los cráteres y regreso cada amanecer a las seis quince y descorro el velo oscuro de la noche, luego suelo lanzarme en picado como Juan Salvador hasta trescientos kilometros por hora y a continuación retomar el vuelo normal y posar finalmente mis pies sobre la tierra.
Hermoso y lleno de metáforas lo que has escrito y bellas fotos.
ResponderEliminarUn abrazo amigo
Hola me subí a tu árbol a contemplar el paisaje y esos adornos se empezaron a mover. ¿Son adornos del Árbol? Parece pequeñas culebrillas. ¿Están así todo el año?
ResponderEliminarEl aguaribay está muy contento. Se ve le das buen trato. Tiene vida y está alegre :-)
Saludos